La hora del te

A la hora del te
Nos encontramos
El relojero tu y yo el conejito blanco
A la hora de la merienda
A ti te vi
Poderoso vanidoso
Venias hacia mi
Con tu inmensa sonrisa
Tus ojos azules
Taladrabas mi ser con gran frialdad
Yo seguia hablando con gran frivolidad
Tu paciente esperas
Acabo mi turno
Del todo te recuperas
Yaces taciturno
Solo dos palabras me puedes decir
Si o no
Y sabes elegir
Suave y fuerte duro y decidido
Asi es como te veo
Asi como me has vencido

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